La mejor forma de crear un CRM interno hoy en día es usando herramientas No-code.
Cualquier empresa puede desarrollarlo, adaptado a sus procesos y necesidades, sin necesidad de programar. Con estas herramientas, se gana velocidad, personalización y eficiencia.
Te contamos cómo construirlo, qué herramientas puedes usar y cuáles son las ventajas frente a las vías tradicionales.
Dependiendo de la complejidad que necesite tu CRM, hay varias opciones que pueden adaptarse mejor a tu caso.
Te recomendamos utilizar Airtable + Softr si buscas una solución rápida y sencilla para empezar.
Si quieres personalizar cada detalle de la interfaz, Bubble es la opción más flexible, o si prefieres separar el frontend del backend, puedes combinar WeWeb con Xano.
Todo CRM parte de una buena base de datos. Define qué información vas a gestionar (por ejemplo: empresas, contactos, tareas) y los campos que necesita cada tipo de dato. (nombre, fecha, email, etc.).
También es importante establecer cómo se relacionan entre sí. Por ejemplo: una empresa puede tener muchos contactos, pero cada contacto solo pertenece a una empresa.
Una vez tienes definido el modelo de datos, el siguiente paso es configurar cómo se accede y se trabaja con esa información.
Deberás establecer qué usuarios o roles pueden ver, editar o eliminar datos, y definir los acceso necesarios para garantizar la seguridad y privacidad.
Es el momento de diseñar la parte visual. Gracias a los editores, puedes construir formularios, botones, tablas o filtros sin escribir código.
Empieza por lo básico, formularios para registrar empresas o tareas, vistas para revisar la información, y filtros para navegar de forma fácil.
Un CRM eficiente automatiza tareas, por ejemplo, asignar una tarea a un usuario, enviar alertas cuando se acerque una fecha o registrar cambios en el estado de un cliente.
Puedes crear reglas simples o flujos complejos con herramientas como Make, Zapier o los propios constructores, de forma sencilla.
Crear un CRM sin programar reduce el tiempo de desarrollo, dejas de necesitar perfiles técnicos, y la curva de aprendizaje es más llevadera. En pocos días puedes tener un sistema funcional, flexible y fácil de mantener.
¿Quieres saber si esta es la mejor opción para tu empresa? Analizamos tu caso y te recomendamos la solución más adecuada. Y si lo necesitas, también nos encargamos de implementarla por ti.